Chistes
Estaban dos Yopukas en el espacio, cuando de pronto sufren un desperfecto
en la nave y solo queda oxigeno para que uno vuelva.
Uno es negro, el comandante McBlack y el otro es blanco el comandante McWhite.
- Aqui Houston, para no hacer distinciones raciales le haremos una pregunta a
cada uno, quien la conteste bien volvera sano y salvo.
Usted primero Mister McWhite, cuantos judios murieron en la 2da. Guerra
Mundial?
- 6 millones, comandante.
- Bien Mr. McWhite ahora ud. Mr. McBlack, deme el nombre y la direccion de
cada uno de esos judios.
Era una vez un yopuka que tenía un miau miau y ya no lo quería más, entonces se fue al monte y lo tiró. Después de unos días el miau miau regresó, y el yopuka se lo llevó y lo tiró del otro lado del monte, y el miau miau volvió. Entonces, le preguntó a su compadre sacro, cómo podía hacer para que no volviera y éste le dio algunas indicaciones.
El sacro le da las indicaciones, cruza el monte, ve al río y crúzalo, voltea a la derecha, luego a la izquierda, otra vez a la derecha, cruza el puente y deja al miau miau.
Después de una semana el yopuka llegó con el compadre todo sucio, cansado, hambriento, desvelado y sediento, y el compadre le pregunta:
¿Cómo te fue?
Y el yopuka le contesta:
Hombre compadre, si no es por el miau miau, ¡no regreso!
una vez un aniripsa caminando por la selva abre un matorral de ramas, y detrás de éste había un montón de srams caníbales, el hombre dice:
¡Ya me fregué!
Cuando de repente se abre el cielo y se oye una voz:
¡No, todavía no, lo que usted tiene que hacer es correr, golpear al jefe, quitarle la lanza y matar a su hijo!
Y se cierra el cielo, el ani rápidamente corre, golpea al jefe, le quita la lanza, y mata a su hijo.
Se abre el cielo de nuevo y se oye una voz:
¡Ahora sí, ya te fregaste!
El dinero no hace la felicidad pero es mejor llorar en un Ferrari.
El sargento ordena: Fuego a discreción, y discreción murió acribillado
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